5 febrero 2009.
Asociaciones patrimoniales se oponen a la construcción de una nueva plaza, junto a la Plaza de los Tres Poderes, el Congreso Nacional y la Catedral Metropolitana, edificios declarados patrimonio de la humanidad, también de su autoría.
El renombrado arquitecto brasileño Oscar Niemeyer desató una polémica con una propuesta para construir una nueva plaza en el centro de Brasilia, la ciudad que exhibe algunas de sus creaciones más celebradas.
Su idea de construir una Plaza de la Soberanía en la Explanada de los Ministerios, con un edificio curvo de baja altura y un obelisco inclinado de 100 metros, provocó una discusión en blogs, sitios de internet y medios de comunicación.
El debate se centra principalmente en la conveniencia de la obra en medio de edificios del propio Niemeyer, declarados patrimonio de la humanidad.
Incluso el Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico (Iphan) y la Unesco terciaron en las discusiones para advertir que la plaza sería ilegal por contravenir la ley de patrimonio histórico de Brasilia, que establece que la Explanada de los Ministerios debe mantenerse abierta, sin ninguna construcción.
Defensores de la obra señalan que la nueva plaza aportaría a la ciudad un punto de encuentro para sus habitantes, mientras sus detractores alertan que sería un atentado contra el trazado original, obra del fallecido arquitecto Lucio Costa, e interferiría con la vista abierta de otras obras del propio Niemeyer.
El gobernador del Distrito Federal, José Roberto Arruda, presentó el proyecto a inicios de enero con la promesa de construirla a tiempo para las celebraciones del 50 aniversario de Brasilia, en abril de 2010. Pero ante los cuestionamientos surgidos en torno al proyecto, dio marcha atrás y dijo que no había presupuesto para la obra.
A sus 101 años de edad y aún activo, Niemeyer defendió su obra en una carta publicada por el diario Correio Braziliense .
"Me espanta la discusión levantada al presentar una nueva plaza para ser construida en Brasilia. En mi última visita (en diciembre) pude sentir con claridad la necesidad de crear una plaza en escala compatible con la capital de un país tan admirado como el nuestro", escribió el arquitecto en su carta.
Pero el superintendente del Iphan en el Distrito Federal, Alfredo Gastal, señaló que la ley de patrimonio histórico impide construcciones en el área central de la Explanada de los Ministerios. Argumentó además que, desde el punto de vista estético, bloquearía la vista abierta a otras obras del propio Niemeyer, como la Plaza de los Tres Poderes, el Congreso Nacional y la Catedral Metropolitana.
En medio de la polémica, la arquitecta María Elisa Costa, hija de Lucio Costa, propuso transferir la construcción a la parte posterior de la Estación Rodoviaria, principal centro de transporte urbano de la ciudad, donde no interferiría con otras obras de Niemeyer y mantendría fácil acceso para los visitantes de la terminal, como quería el arquitecto.
Entre tanto, el gobernador Arruda comentó el jueves que la discusión es sana en una ciudad joven como la capital brasileña. "Recibí el proyecto, agradezco a Oscar (Niemeyer) y agradezco a todas las personas que están dando contribuciones a Brasilia. Lo que encuentro bonito de esa polémica es que Brasilia está viva, está discutiendo".
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1096505