domingo, 8 de febrero de 2009

Waterpod, vivienda flotante como estrategia de deslocalización.

09 febrero 2009.

Parecen fruto de una película de ciencia ficción, pero los habitáculos flotantes de Waterpod Project son ya una realidad. Las diseñadoras Mary Mattingly y Mira Hunter han ideado una especie de residencias flotantes que se presentarán el próximo 1 de mayo en Nueva York. Resulta irónico que en la ciudad de los rascacielos se promocionen hogares acuáticos.

En realidad, no se trata de una idea tan revolucionaria. En Amsterdam, por ejemplo, las casas flotantes de los canales constituyen un paisaje típico de la ciudad. Sin embargo, los creadores han añadido a la fórmula un nuevo concepto, el de trashumancia. En efecto, no sólo se trata de una vivienda, sino también de un transporte. Esperan que Waterpod responda a las necesidades actuales económicas y ecológicas de la sociedad.

Waterpod está concebida como una triple estructura que abarca unos 24,38 x 7,62 metros en total. Quienes se animen a visitarla en el neoyorquino East River, podrán participar en numerosas actividades, incluida la navegación. En el primer pabellón tendrán la oportunidad de disfrutar de experiencias artísticas y de un espacio de convivencia. En el segundo comprobarán cómo en Waterpod se puede practicar agricultura vertical, además de sistemas de reciclado de agua, entre otras cosas. El último se reserva como dormitorio y cuarto de estudio.

Waterpod emplea para su construcción maderas recicladas, metales y plásticos. Incluye un sistema híbrido eólico-solar para obtener energía con la que alimentar las principales funciones de la casa.

Un nuevo concepto de vivienda que, como las japonesas Dome-House, proponen un estilo de vida alternativo basado en la comunidad y la protección al medio ambiente. Si quieres convertirte en un hippie-acuático, ésta es tu oportunidad.

A FLOATING WORLD
The Waterpod demonstrates future pathways for nomadic, mobile shelters and water-based communities, docked and roaming.
It embodies self-sufficiency and resourcefulness, learning and curiosity, human expression and creative exploration. It intends to prepare, inform, and provide an alternative to current and future living spaces.
In preparation for our coming world with an increase in population, a decrease in usable land, and a greater flux in environmental conditions, people will need to rely closely on immediate communities and look for alternative living models; the Waterpod is about cooperation, collaboration, augmentation, and metamorphosis.

As a malleable and autonomous space, the Waterpod is built on a model comprised of multiple collaborations. The Waterpod functions as a singular unit with the possibility to expand into ever-evolving water communities; an archipelagos that has the ability to mutate with the tides.

The Waterpod is mobile and nomadic, and as an application for the future it can historicize the notion of the permanent structure, simultaneously serving as composition, transportation, island, and residence.
As with art, architecture is largely about stories: stories of its inhabitants, its community, its makers and their reflections on the past or expectations of the future.

Based on movement, the Waterpod structure is adaptable, flexible, self-sufficient, and relocatable, responsive to its immediate and shifting environment.

The Waterpod is an extension of body, of home, and of community, its only permanence being change, flow, and multiplicity. It connects river to visitor, global to local, nature to city, and historic to futuristic ecologies.

With this project, we hope to encourage innovation as we visualize the future fifty to one hundred years from now. This will be the first of many. -Mary Mattingly.