13 abril 2013
Inserta en las Colinas del Chianti, en San Casciano in Val di Pesa —a
medio camino entre Florencia y Siena—, se ubica la bodega Cantina
Antinori, construida por los italianos Archea Associati. El edificio se
funde con los viñedos que envuelven sus cubiertas, y se adapta a las
irregularidades del terreno, que sesga horizontalmente con dos planos.
Con una superficie de 49.000 metros cuadrados, el recorrido del edificio
sigue el proceso de la producción vinícola, descendiendo al corazón de
la bodega en el nivel inferior, un espacio con bóvedas de terracota que
mantiene la temperatura constante idónea para la fermentación de la uva
en los barriles. Perforaciones circulares y dos patios en la parte
superior —con oficinas, zona de embotellado, almacenaje, restaurante,
auditorio, museo, biblioteca y tienda— permiten la entrada de luz
natural y ofrece espectaculares vistas sobre el paisaje.